De norte a sur, un cuchillo insurgente

a black and white illustration of a person walking on a beach

Germán Pérez Llamas

De norte a sur

el olor a hollín podrido y barroco

itinerario de pasos de piernas fangosas

puertos fracasados donde el perdón

palidece

pintura pasada su son se acabó

paisajes y periplos añejos abastecen

el subsuelo de estiércol azteca

alentando marchas peregrinas

la angustia sube al autobús

molinos de viento oxidado los pasajeros

canastas de fuego cargando unas manos

que al alba sembrarán en tierra fértil

de norte a sur vereda de exilios

de trovadores poetas de necios teatreros

en postes colgaron los banderines

anunciando quien aquí perdió la batalla

y en una pantalla se ve el cielo azul

imbéciles autodidactas lo diseñaron

Insurgentes huele a perro negro

luchando contra la aurora

a congoja de una Doña sensata en la

banqueta

a guitarra armada disparando lamentos

salvavidas

a tristeza inmortal cultivando girasoles y

lilas

a danzante periférico

con cascabeles sonando en sus cabezas

huele a norte que se empotra en un sur

obediente

a néctar de hembra chorreando

por las celosas avenidas importadas

a lago y cerro que parieron un castillo

para no morir de soledad

tu zona más tierna y salvaje la rosa

rozas la mirada vencida de sus días

un despertar en el alba tenebroso donde

en lugar de un techo se divisan

los labios vaginales de Chapultepec

de norte a sur

la espada insurgente

abre la entraña de esta gran señora

tan virgen como el inmaculado

crepúsculo despidiéndose

de pardos episodios que galopan

por paredes de palacios en suplicio

hay una historia

que cuenta la vida de mujeres y hombres

posando ante un altar

para que ceremonias los pinten en lienzos

vagabundos

y que luego se exhiban en la acuarela

atmosférica

y así complacer el deseo de lujuriosos

volcanes

abierta la llaga

los durmientes se apostaron en el

nacimiento del sol

guerras difuntas se les oía

en las suelas de sus sandalias

de llantas fabricadas por ellos mismos

iban y venían como la marea que bien

sabe

el significado de volver

a donde nunca se halla el pasado

pasando Insurgentes se libran batallas en

el desierto

la nostalgia se vuelve vecina y te saluda

cada vez que el sol se pone a descansar

en la acera añejada entre flores y

legumbres

junto a chicas que pausan el día

con la náusea que sale de sus bocas de

serpiente

de norte a sur se llega al corazón agónico

de casas donde cita se daban los faltos de

humildad

¿palpitarán aun nuestras doncellas

para llevar a pasear

su seductor fragancia de ninfa parisina?

bajo el autobús en que viaja la esperanza

los parques se hunden y se inundan

evaden el bombardeo de falsos

pregoneros y

de comparsas resueltos a realizar su obra

póstuma

yo me quedo sigilo en los bolsillos donde

un bato loco canturreando está sus

desatinos

y el poeta contando a perros su solidario

pensamiento

que pesimismo el del sur dirán

cuando va al encuentro de su norte

a abrazarse en nodos viales

a evadirse por ejes y viaductos

a refugiarse en la glorieta que les envuelve

en vorágine de sueños ya muertosque la vieja ciudad de hierro ni les conoce.